Los llamados dolores de crecimiento molestan a muchos niños, son benignos y están restringidos a períodos de crecimiento acelerado.
Según la Academia Estadounidense de Pediatría, se estima que alrededor del 25-40% de los niños entre 3 y 5 años y entre 8 y 12 años experimentan estos dolores. Sin embargo, es importante saber exactamente qué es esto para no confundirlos con problemas más graves.
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🔍 ¿Cómo identificarlos?
Generalmente se presenta como un dolor muscular agudo, como un calambre en ambas piernas. Es más común delante de los muslos, detrás de las rodillas, pantorrillas y tobillos. Estos dolores se sienten al final de la tarde o al anochecer y pueden ser lo suficientemente severos como para despertar al niño para que se duerma, pero por la mañana desaparece y no interfiere con las actividades diarias o el ejercicio.
La intensidad y frecuencia del dolor varía de un niño a otro, algunos lo sienten todos los días, algunos con menos frecuencia, algunos sienten más dolor y otros menos. Algunos estudios sugieren que estos dolores están relacionados con una mayor sensibilidad al dolor y que estos niños son más susceptibles a los dolores de cabeza y al dolor abdominal.
🙁 ¿Qué hacer en el momento del dolor?
Para aliviar el dolor, nuestros Fisioterapeutas de Galapagar, especialistas en la materia, realizan masajes en los músculos afectados y estiramientos suaves tirando suavemente del pie del niño hacia arriba.
❓¿Por qué sucede?
No se sabe con certeza, pero una de las hipótesis es que durante las tensiones de crecimiento, los huesos crecen más rápido, por lo que los músculos y los tendones se vuelven proporcionalmente cortos y, por lo tanto, los espasmos que causan dolor. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) argumenta que estos dolores son sólo la consecuencia de días físicamente activos, cuando el niño corre, salta, trepa y realiza actividades intensas.
✔️¿Cómo prevenir?
¡Los ejercicios de estiramiento diarios simples mantendrán sus músculos flexibles y relajados!. Además, el aumento de la ingesta de líquidos también ayuda a disminuir los calambres.
👨⚕️¿Cuándo preocuparse y buscar un pediatra?
Nunca subestimes el dolor de tu hijo, escucha lo que dice, ya que los síntomas adicionales pueden estar relacionados con otras enfermedades. En caso de que presente cualquiera de los síntomas enumerados a continuación, es recomendable consultar a tu pediatra.
- Dolor persistente.
- Sitio enrojecido con edema (hinchazón) y / o dolor.
- Cambios en la marcha (el niño cojea).
- Debilidad / cansancio.
- Fiebre.
- Dolor en un solo miembro.
- Asociado con dolor de brazo y espalda.
- Cuando el dolor persiste durante todo el día.
- Pérdida de apetito.
- Perdida de peso.
Muchos ven los dolores de crecimiento como un rito de iniciación; después de todo, remodelarnos a nosotros mismos puede causar dolor físico y emocional. En este caso, es nuestro trabajo ayudar a nuestros hijos a través de este proceso de maduración.