Razones para visitar al fisioterapeuta al menos una vez al año

En ocasiones, sufrimos un leve malestar muscular o ligeros dolores articulares y no le prestamos la suficiente atención. Aguantamos el dolor y vivimos con él como si fuese algo normal. Cuando reparamos en que llevamos ya un tiempo así y va incrementando el grado de dolor, es cuando decidimos ponernos en manos de un profesional. ¿A quién no le ha ocurrido esto? Vamos a ver las razones para visitar al fisioterapeuta al menos una vez al año. Precisamente para evitar que ese tipo de molestias cotidianas no terminen convirtiéndose en alguna lesión mayor o en un dolor crónico.  Hay que visitar al terapeuta de vez en cuando.

✔️ ¿Con qué frecuencia debo visitar a mi fisioterapeuta?

La frecuencia con la que asistir a un especialista depende de muchos factores y no hay una respuesta concreta y generalizada para ello. Debemos tener en cuenta el tipo de vida que llevamos, cuál es nuestro trabajo, el deporte que practicamos, la capacidad de recuperación de nuestro cuerpo, etc. No sólo depende de estos factores sino también de las particularidades de cada persona.

Las necesidades de un deportista de élite, que acudirá prácticamente a diario a su fisioterapeuta porque es algo que forma parte de su entrenamiento, no serán las mismas que las de alguien que practica algún tipo de deporte simplemente para mantenerse en forma y que irá al especialista una vez al mes. Al igual que una persona que lleve una vida sedentaria y trabaje en una oficina acudirá a una sesión de fisioterapia de manera menos regular y frecuente. Incluso en este último caso y dado que buena parte de estas molestias pueden estar provocadas por malas posturas (frente al ordenador o el móvil), la recomendación es la de visitar a un especialista, como poco, una vez al año.

🏋️ Motivos para visitarlo

La labor de un fisioterapeuta es, además de la de tratar lesiones, prevenirlas y adaptar el tratamiento en función de cada persona. Por tanto, recomendamos la visita a un profesional para, por supuesto, curar lesiones, pero también como medida preventiva si practicamos algún deporte y para que nos asesore sobre los ejercicios, estiramientos o deporte a realizar en base a cómo se comporte nuestro cuerpo.

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