Fracturas de costilla: Síntomas y causas

Las fracturas de costilla son lesiones lesión torácicas que habitualmente se produce como consecuencia de un traumatismo (accidente de coche, caída, agresión). Una lesión relativamente frecuente que tiene lugar al quebrarse uno o varios de los huesos que constituyen la caja torácica: las costillas. A priori, no es una fractura grave, aunque sí puede llegar a ser bastante dolorosa. En buena parte de los casos, suele quedarse en una fisura y no fractura. En este post, te contamos por qué se produce esta lesión y como identificar los síntomas.

Síntomas y causas de las fracturas de costilla

La causa habitual de las fracturas de costilla viene dada por un fuerte impacto en algún punto de la caja torácica. Se trata de una lesión ósea que suele ocurrir tras sufrir un golpe en determinados deportes de contacto, caída, accidente automovilístico o agresión física. El traumatismo reiterado producido por tos intensa y constante o por una práctica deportiva exigentes, también puede terminar en una fractura de costilla.

Cierto es que, en muchos casos, pueden existir factores de riesgo que aumente la posibilidad de sufrir esta lesión. Sorprende que incluso la tos prolongada pueda llegar a causar la fractura, pero en personas con osteoporosis o cáncer podría llegar a ocurrir. Si padecemos osteoporosis nuestros huesos pierden masa ósea, lo que aumenta el riesgo de fisurar o quebrar una costilla. Lo mismo ocurre con determinados tipos de cáncer que debilitan el hueso, haciéndolo más susceptible a una fractura.

Ahora que conocemos las causas, vamos con los síntomas habituales que nos indican que podríamos habernos fracturado la costilla. Si se da alguna de estas causas y sentimos dolor en la zona torácica donde nos hayamos golpeado, hay que acudir al médico inmediatamente. Especialmente, si el dolor es más intenso al respirar profundamente, tocar la zona o al inclinarnos o girar el tronco. Puede ocurrir que sintamos un dolor opresivo, que aparezca inflamación e incluso cierta dificultad a la hora de respirar. En estos casos, es recomendable buscar atención médica de inmediato.

La fisioterapia respiratoria podría favorecer una pronta recuperación a pacientes que hayan tenido una o varias costillas fracturadas. Si es tu caso, consúltanos y realizaremos un diagnóstico para estudiarlo y ofrecerte el tratamiento ideal. ¡Te esperamos!

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