Sabemos que es importantísimo mantener una buena postura para la salud y el bienestar general. Una postura adecuada no solo ayuda a prevenir dolores y molestias, sino que también contribuye a una mejor función corporal en general. Sin embargo, la mayoría tendemos a descuidar estos aspectos y adoptar malos hábitos posturales. Te ofrecemos unos consejos prácticos de fisioterapia para mejorar tu postura y disfrutar de una vida más saludable y sin dolor.
- Conciencia postural. El primer paso para mejorar tu postura es ser consciente de ella. Tómate un momento para evaluar cómo te sientas y cómo te paras o te mueves en tu día a día. Identifica cualquier hábito o patrón postural que pueda estar contribuyendo a problemas de postura.
- Fortalecimiento muscular. Fortalecer los músculos del core, espalda y cuello es fundamental para mantener una buena postura. Los ejercicios como las planchas abdominales, las elevaciones de piernas y las extensiones de espalda pueden ayudar a fortalecer estos grupos musculares y proporcionar un soporte adecuado para la columna vertebral.
- Estiramientos regulares. Los músculos tensos y acortados pueden contribuir a una mala postura. Incorpora estiramientos regulares en tu rutina diaria para mantener la flexibilidad muscular y prevenir la rigidez. Presta especial atención a los músculos del pecho, los hombros y la espalda baja.
- Ergonomía. Asegúrate de que tu entorno de trabajo y tus actividades diarias estén configurados de manera ergonómica. Ajusta la altura de tu silla y escritorio para mantener una postura neutral, utiliza un soporte lumbar si es necesario y asegúrate de que tu pantalla esté a la altura de los ojos para evitar encorvarte.
- Pausas y movimiento. Evita estar sentado o de pie en la misma posición durante largos períodos de tiempo. Programa pausas cortas para levantarte, estirarte y moverte cada hora. El movimiento regular ayuda a prevenir la rigidez muscular y a mantener la circulación sanguínea.
- Uso correcto de dispositivos electrónicos. Mantén una postura adecuada al utilizar dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas y computadoras portátiles. Levanta el dispositivo para que esté a la altura de los ojos y evita encorvarte sobre él.
- Postura al dormir. Duerme en una posición que mantenga la columna vertebral alineada. Si es posible, utiliza almohadas para apoyar el cuello y las rodillas y mantener una postura neutral mientras duermes.
- Consulta con un profesional. Si experimentas dolor persistente o dificultades para mejorar tu postura por tu cuenta, considera consultar con un fisioterapeuta. Un profesional puede evaluar tu postura y proporcionarte ejercicios y técnicas específicas para abordar tus necesidades individuales.
En Fisant estamos comprometidos en ayudarte a mejorar tu postura y disfrutar de una vida sin dolor. Con estos consejos y la orientación de nuestros profesionales, puedes dar pasos significativos hacia una postura más saludable. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información sobre cómo podemos contribuir a que disfrutes de mayor calidad de vida.