El bruxismo, conocido como el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, afecta cada vez a más personas, especialmente en contextos de estrés o ansiedad. Aunque muchas veces se asocia únicamente al odontólogo, la fisioterapia desempeña un papel clave en el alivio de los síntomas asociados, como el dolor mandibular, las cefaleas tensionales y la rigidez cervical.
En Fisant Galapagar, abordamos el bruxismo desde una perspectiva integral, combinando terapia manual, ejercicios específicos y educación postural.
¿Cómo se manifiesta el bruxismo?
- Dolor o rigidez en la mandíbula al despertar
- Dolores de cabeza frecuentes
- Chasquidos al abrir o cerrar la boca
- Tensión en cuello y hombros
- Desgaste dental (detectado por el odontólogo)
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?
✔ Terapia manual
Aplicamos técnicas sobre los músculos masticatorios (masetero, temporal, pterigoideo) para reducir el tono muscular y aliviar el dolor.
✔ Ejercicios de movilidad mandibular
Con pautas suaves y progresivas para mejorar el rango de apertura bucal y la simetría del movimiento.
✔ Técnicas miofasciales y cervicales
Liberamos la tensión acumulada en cuello y parte alta de la espalda, zonas estrechamente relacionadas con el bruxismo.
✔ Educación postural y respiratoria
Reentrenamos patrones de respiración y postura que suelen estar alterados en pacientes con estrés crónico.
Consejos para casa
- Aplicar calor local en la zona mandibular por la noche
- Evitar mascar chicle o alimentos duros
- Practicar ejercicios de relajación antes de dormir
- Consultar con un profesional si notas que aprietas los dientes durante el día
Conclusión
El bruxismo no debe normalizarse. Tratarlo a tiempo con fisioterapia puede evitar complicaciones a largo plazo y mejorar notablemente tu calidad de vida. En Fisant Galapagar, te ayudamos a relajar la mandíbula y a encontrar el equilibrio que tu cuerpo necesita.